Ana Cristina Quiñones sueña con un mundo en donde los desperdicios se conviertan en la materia prima principal de la mayoría de las industrias.
Consciente del impacto ambiental, la diseñadora industrial se ha propuesto desarrollar productos a base de todo tipo de desperdicios.
“En Puerto Rico solo se recicla un bajo porcentaje de desperdicios, el resto va para vertederos y el reciclaje solo llega hasta cierto punto y hasta ciertos materiales. Nuestra misión es ver cómo nosotros podemos presentar alternativas y opciones viables", explicó Ana Cristina.
Materia Madura inicia como concepto en 2012 como respuesta a los problemas de desperdicios, tanto global como local, al igual que a la ineficiencia del reciclaje.
En su taller en el corazón de Río Piedras, el equipo desarrolla una gran variedad de materiales y productos funcionales como topes de mesa, barras, mobiliario y losas para pared tanto para espacios comerciales como para el hogar.
El nombre de la compañía viene de dos palabras que, para Ana Cristina, representan la marca auténticamente:
"Nosotros nos enfocamos en diseñar materiales sustentables, utilizando, por ejemplo, el desperdicio del café, la cáscara de plátano, pan, viruta de madera, metales y vidrio. Realmente, todo lo que se desecha nosotros lo podemos transformar en materia prima"
-- dijo Ana Cristina
Sus productos son la prueba de que la sustentabilidad tiene un lugar en el diseño y en nuestra vida cotidiana, porque están hechos para la funcionalidad. Sus característicos tonos rinden homenaje a los desperdicios que les dio una segunda oportunidad.
Ser empresario implica enfrentar constantemente desafíos y obstáculos, y los acontecimientos naturales como los huracanes y pandemia presentan retos adicionales. Pero el gran reto que ha asumido Ana Cristina y su equipo es el cambiar la forma en que pensamos sobre los desperdicios.
"Es difícil entender los problemas con los que nos enfrentamos como sociedad en Puerto Rico. Nos visualizamos como una empresa innovadora, pero también con un componente educativo. A través de nuestros diseños, promovemos prácticas de sustentabilidad más responsables y conscientes que son de beneficio para todos", dijo Ana Cristina.
Para Materia Madura, el desperdicio es un recurso, y es importante que continúen ampliando su impacto positivo en las comunidades y el ambiente.
Este impacto en parte se debe gracias a su relación con Popular. La empresaria considera a Popular su primera opción de banca comercial que le ha presentado los recursos que han hecho posible el progreso de su negocio.
Esto incluye planes de crecimiento, tanto de capacitación de su equipo de trabajo como de facilidades para expandir la fabricación.
Actualmente, Materia Madura cuenta con un grupo de cuatro personas, pero parte de las metas a corto plazo de Ana Cristina es crecer su equipo de trabajo.
La diseñadora sueña con que más industrias aprovechen el desperdicio como materia prima funcional. Esta visión inspiradora generaría un gran impacto positivo en el medio ambiente y en el desarrollo económico de Puerto Rico. Es por esto que Materia Madura es un ente de progreso.
Como parte de las celebraciones de nuestro aniversario 130, les presentamos las Historias de Progreso, que son retratos de clientes comerciales que muestran cómo Popular pone a la gente en el centro del progreso.