Por: Lcda. Frances E. Pérez Mayo
Banquera Privada Senior / Vicepresidenta Auxiliar
División Wealth Management, BPPR

Brindar una buena educación a nuestros hijos e hijas es exponerlos a un mejor futuro profesional y económico. Este es el sueño de todo padre y madre. El reto, sin embargo, para alcanzarlo es desarrollar a tiempo una buena estrategia de ahorro que nos permita ofrecerle a nuestros retoños una buena educación universitaria.

Es importante preparar una proyección de ahorro para propósitos educativos que considere los siguientes factores:

  • Tiempo de acumulación. Nos referimos al período que tenemos disponible para ahorrar, antes que nuestros hijos comiencen su vida universitaria;
  • Costos promedios anuales. Independientemente de dónde sus hijos opten por estudiar, ya sea en instituciones universitarias privadas o públicas en Puerto Rico, Estados Unidos o cualquier otra parte del mundo, los costos varían significativamente y estos a su vez se afectan por los respectivos índices inflacionarios.

Una vez conozcamos estos factores, podemos comenzar un buen plan de ahorro, ya sea depositando una cantidad mensual o global en la cuenta que identifiquemos para este propósito. El costo de vida y los ahorros de retiro siempre deben ser evaluados para que no se vean afectados con otros planes de ahorro, como el fondo educativo.

Una de las ventajas que ofrecen algunos instrumentos de ahorro educativo es el beneficio contributivo para la persona que realiza la aportación. En Puerto Rico, por ejemplo, existe la Cuenta de Ahorro Educativa (CAE) en la que se puede aportar la suma de $500 anuales por beneficiario, que son deducibles en la planilla de contribución sobre ingresos. 1

En los últimos años, los fondos disponibles para otorgar becas a estudiantes han ido disminuyendo, sin embargo existen otras alternativas para complementar los costos de estudios universitarios, tales como préstamos estudiantiles y programas de estudio y trabajo. Como parte del proceso de identificar las instituciones universitarias, debemos como padres participar en las orientaciones que ofrecen cada una de estas universidades sobre las ayudas económicas disponibles.

Recordemos que la clave para construir un mejor mañana está en comenzar a planificar con tiempo cómo proveer para la educación de nuestros hijos y así aprovechar todas las herramientas financieras existentes.