El retiro es un momento clave de nuestra vida que conlleva muchos cambios y hay una preocupación que comparten la mayoría de las personas: el miedo a quedarse sin dinero durante esta etapa.

Según el Centro Transamerica de Estudios sobre la Jubilación (Transamerica Center for Retirement Studies), la preocupación más frecuente de los jubilados es cómo rendir los ahorros e inversiones durante el retiro. En todos los grupos de edad, el 51% de los entrevistados citó esta preocupación, y el 41% de los jubilados afirmó tener el mismo temor. Asimismo, tan solo el 46% de los jubilados considera haber ahorrado lo suficiente como para que ese dinero les dure todo su retiro.

Si desea tomar control de sus años de retiro y evitar que este temor se convierta en realidad, es momento de conocer 12 razones que podrían impactar sus activos para el retiro. Aunque no de todas se tiene el control, usted puede preparar sus finanzas para hacer el mejor uso de ellas en el futuro.

  1. Abandonar las acciones

Es cierto que las acciones pueden conllevar ciertos riesgos. Por ejemplo, el índice Standard & Poor's 500, una referencia para muchos inversionistas, experimentó fluctuaciones considerables en 2020. Una vez que se haya retirado, podría pensar en sacar el dinero de las acciones y centrarse en preservar su capital.

Sin embargo, esto podría ser un error. Sin acciones, es posible que no consiga el crecimiento económico que necesita. Lo ideal es que su dinero siga creciendo durante esos 20 a 30 años previos a su retiro para vencer la inflación y ayudarle a mantener su estilo de vida.

  1. Invertir demasiado en acciones

Aunque no es recomendable dejar de invertir en acciones, tampoco lo es tener demasiado capital invertido en acciones dada la volatilidad del mercado.

Si no se atreve a realizar ajustes en su cartera, considere la posibilidad de utilizar fondos de inversión con fecha determinada (“target date funds”). Se trata de fondos diseñados para reducir la exposición a las acciones de manera gradual a lo largo del tiempo, a medida que se acerca (y supera) su fecha de retiro. No todos los fondos de inversión con fecha determinada son iguales, aunque sus nombres incluyan el mismo año objetivo de retiro. Conozca los gastos de determinados fondos y las estrategias de distribución de activos para asegurarse de que son asequibles y se adaptan a sus necesidades.

  1. Vive más de lo esperado

Disponer de más tiempo para disfrutar de la vida que ha planeado es un deleite; intentar sufragarla puede convertirse en un reto. Según el Centro Transamerica de Estudios sobre la Jubilación, los jubilados actuales esperan tener un retiro largo, con una media de 28 años. Además, el 41% de los jubilados espera que su retiro dure más de tres décadas. Las mujeres, por su parte, deben planificar una vida más larga. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en promedio, un hombre de 65 años puede esperar vivir hasta los 83 años, mientras que una mujer de 65 años puede llegar a los 85 años y medio.

Tomando en consideración estos datos, recuerde que debe planificar para una vida larga mientras ahorra para el retiro. Si parece que sus ahorros no van a ser suficientes, asegúrese de ajustar su presupuesto. Algunas de las muchas alternativas disponibles para lograrlo incluyen reducir el tamaño de su vivienda o buscar formas de obtener ingresos adicionales, como empezar un encore career (trabajo con propósito social en la segunda mitad de la edad adulta).

  1. Gastar en exceso

Aunque pueda parecer obvio, la mayoría de nosotros (jubilados o no) tendemos a gastar en exceso y nos vendría bien un recordatorio para evitar caer en la tentación. De hecho, según el Instituto de Investigación de Beneficios para Empleados (Employee Benefit Research Institute), casi el 46% de los hogares jubilados gastó más anualmente en sus dos primeros años de retiro que justo antes de retirarse.

Además, los retirados con ingresos fijos son especialmente vulnerables a los efectos nocivos de no establecer un presupuesto. Y es que, para los jubilados, el presupuesto es más importante que nunca.

  1. Depender de una sola fuente de ingresos

La vida es impredecible, por lo que es mejor contar con varias fuentes de ingreso que con uno sola, sobre todo a medida que se prepara para el retiro.

Ni una pensión, que el 42% de los jubilados utiliza como fuente de ingresos, ni una herencia, bastan para mantenerle durante su retiro. En cambio, si la une a sus cuentas de retiro —como el 401(k) y las de retiro individual o IRA—, logra una base financiera más estable y diversificada en que confiar durante su jubilación.

  1. La incapacidad de trabajar

Otra buena razón para tener muchos ahorros y varias fuentes de ingresos que le mantengan durante el retiro es la posibilidad de no poder cobrar un sueldo si se necesita. Mientras que el 51% de los trabajadores espera seguir laborando durante su retiro, solo el 6% de los jubilados afirma que trabajar durante el retiro es una fuente de ingresos para ellos.

No obstante, poder trabajar no siempre depende de uno mismo. De hecho, según el Centro Transamerica de Estudios sobre la Jubilación, el 60% de los jubilados abandonaron la fuerza laboral antes de lo previsto. De este porcentaje, el 66% se retiró anticipadamente por cuestiones relacionadas con el empleo, tales como los cambios organizacionales en sus compañías, la pérdida de sus empleos (incluso con paquetes de indemnización o contratos) y paquetes de indemnización voluntarios. Además, el 37% de los entrevistados citó situaciones relacionadas con la salud, ya fuera la suya o la de un ser querido. En resumen, solo el 16% se retiró anticipadamente porque consideraba que podía hacerlo.

  1. Sufrir de una enfermedad o problemas de salud

A medida que se va haciendo mayor, su salud está destinada a deteriorarse, y recibir un cuidado adecuado es costoso. Según un informe del Instituto de Investigación de Beneficios para Empleados, un hombre de 65 años necesitaría ahorrar $68,000 para tener un 50% de probabilidad de sufragar sus gastos de salud durante la jubilación (excluyendo el cuidado a largo plazo o “long term care”) que no cubren Medicare o cualquier seguro privado. Para tener una probabilidad de 90%, el mismo hombre tendría que ahorrar $124,000. Por otro lado, y siguiendo estos supuestos, una mujer de 65 años necesitaría ahorrar $89,000 y $140,000, respectivamente. Esto demuestra la importancia de asegurarse de que está haciendo todo lo posible para reducir los costos de salud durante el retiro al considerar los planes complementarios Medigap y Medicare Advantage y llevar a cabo una revisión anual de sus opciones disponibles.

Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que el cuidado a largo plazo aumentan aún más la factura. En Estados Unidos, por ejemplo, el costo promedio de los centros de actividades y cuido diurno para adultos mayores es de $1,473 al mes, mientras que el costo promedio de una habitación privada en un hogar de ancianos es de $7,698 al mes, según Genworth. No es de extrañar que el 44% de los retirados teman sufrir un deterioro de la salud que requiera cuidado a largo plazo, y que el 31% tema padecer un deterioro cognitivo, demencia o alzhéimer. En preparación para estos posibles gastos, considere invertir en un seguro de cuidado a largo plazo que le ayude a cubrir esos costos y utilice las tácticas que se explican en este artículo para que pueda pagarlos.

  1. Retirar el dinero destinado al retiro de una forma inadecuada

No tener una estrategia de retiro de fondos inteligente podría salirle muy costoso. Una forma más eficiente desde el punto de vista contributivo podría ser retirar primero el principal de los bonos y certificados de depósito que vayan venciendo, puesto que ya no devengan intereses.

Luego, venda desde sus cuentas tributables, de las que solo tiene que pagar el impuesto sobre las ganancias de capital. Por último, retire dinero de sus cuentas Roth y con impuestos diferidos. Si sigue este orden, todo le resultará más manejable.

  1. No considerar los impuestos

Las decisiones contributivas inteligentes no se limitan a su estrategia de reducción de impuestos. El lugar en el que vive influye notablemente en la cantidad de impuestos que paga. Tenga en cuenta los impuestos estatales y locales (especialmente los impuestos sobre las ventas, los impuestos sobre la propiedad, entre otros a la hora de planificar su presupuesto).

  1. Financiar a sus hijos

Apoyar económicamente a sus hijos en las buenas y en las malas puede que no sea el mejor curso de acción mientras se prepara para el retiro. Aunque sienta la obligación de apoyarlos en el pago de la universidad, el pronto de su primer hogar o gastos de emergencia; el recurrir a los ingresos de su retiro para hacerlo puede causar problemas mayores para todos.

Tenga en cuenta que, para ayudar a sus hijos, primero tiene que cuidarse a usted mismo.

  1. No contar con los seguros necesarios

Reducir los costos durante el retiro es importante, pero escatimar en seguros puede no ser la mejor manera de hacerlo. Una cobertura de salud adecuada, por ejemplo, es esencial para evitar que una enfermedad o lesión devastadora acabe todos sus ahorros. La Parte A de Medicare, que cubre los servicios hospitalarios, es un buen comienzo y es gratuita para la mayoría de los jubilados. Sin embargo, tendrá que pagar más por la Parte B (visitas al médico y servicios ambulatorios) y la parte D (medicamentos recetados). Incluso entonces, seguramente busque una póliza complementaria de Medigap que le ayude a cubrir deducibles y los copagos, entre otros costos.

Eso sin contar con otros tipos de seguro. La probabilidad de sufrir accidentes tanto en casa como en la carretera aumentan a medida que se hace mayor. De hecho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, un promedio de 586 adultos de 65 años o más resultan heridos cada día en accidentes de tráfico. Revise la cobertura de responsabilidad civil incluida en sus pólizas y consulte con su productor de seguros para asegurarse de que ha evaluado todos los posibles riesgos.

  1. Ser víctima de fraude

Las personas mayores son especialmente vulnerables a fraude. El FBI señala que son el principal objetivo de estos delincuentes por su supuesta riqueza, su carácter relativamente confiado y su típica falta de voluntad para denunciar estos delitos. Es más, puede que tenga al enemigo más cerca de lo que piensa. Según un estudio del Comité Nacional para la Prevención del Maltrato a las Personas Mayores (National Committee for the Prevention of Elder Abuse), se calcula que un millón de personas mayores pierden $2.6 mil millones al año por culpa de una mala gestión de sus finanzas, pues el 55% de las veces los causantes son los familiares y cuidadores.

Esto significa que es importante estar atento a algunos casos comunes de fraude, como por ejemplo estafadores que se hacen pasar por representantes de Medicare con el objetivo de recopilar su información personal o personas que venden medicamentos recetados falsos en línea. Lamentablemente, además de su salud, esta última estafa podría poner en peligro la integridad de su información personal, pues implica facilitar los datos de su tarjeta de crédito.

Proteja su jubilación

Recuerde que en Popular One contamos con un equipo de expertos para ayudarle a alcanzar sus metas de retiro. Contacte a su banquero privado para asistirle.