En los últimos años hemos visto a más hijos adultos regresar a la casa de sus padres, incluso una vez completados sus estudios universitarios. Algunas de las razones que contribuyen a esta tendencia pueden ser el incremento en los costos de vida y una economía de crecimiento lento.

Mientras se desconoce cuánto durará esta tendencia, es razonable suponer que continuará mientras los precios de las propiedades para la compra del primer hogar estén fuera del alcance de aquellos que apenas inician sus años de trabajo. Estos hijos adultos que regresan al nido, conocidos también como hijos boomerang o returning birds, necesitan una guía especial para lidiar con los costos de volver a salir del nido (e independizarse) y desarrollar conductas de ahorros.

Es entendible que padres que han gastado a menudo decenas de miles de dólares en los estudios universitarios de los hijos, el pago de automóviles, vacaciones y otras “necesidades”, así como los costos normales de la crianza de un hijo, estén preocupados por esta situación sociológica. Por su parte, los hijos, tras años de vivir cómodamente con sus padres, pueden encontrar difícil establecerse por su cuenta o incluso algunos no lo desean. Posiblemente porque económicamente no pueden hacerlo, debido a las condiciones laborales y del mercado de vivienda, pero también porque se les ha enseñado o han aprendido, a gastar más que a ahorrar.

Aquellos padres que deseen ver a sus hijos independizarse deben establecer nuevas reglas.

Regla #1: Su hijo debe contribuir con dinero y/o servicios al hogar familiar, similar al pago de un alquiler.

Regla #2: Su hijo debe ahorrar un porcentaje sustancial de sus ingresos para usarlo como pronto pago para habilitar un apartamento, comprar un hogar o iniciar un negocio. Enseñarle a un hijo cómo establecer un presupuesto desde temprana edad le ayudará manejar el dinero y a ahorrar.

El ahorro, para una persona que ha regresado al nido de sus padres, es un ejercicio parecido al de ahorrar para estudios universitarios, excepto que el plazo de tiempo es más corto. El énfasis debe ser en inversiones seguras a corto plazo. Los padres podrían ayudarlos a establecer metas financieras y monitorear el progreso. Muchos padres que quieran seguir ayudando a sus hijos pueden hacerlo estableciendo un plan de incentivos. Por ejemplo, por cada $1 ahorrado por sus hijos, los padres pueden contribuir un porcentaje de pareo a la cantidad. En cuanto a los términos contributivos de la aportación a los hijos, los padres nacidos en Estados Unidos pueden conjuntamente donar hasta $32,000 anuales a cada hijo sin tener consecuencias contributivas federales. Los padres nacidos en Puerto Rico con residencia en Puerto Rico no tendrán implicaciones contributivas si los activos son considerados de Puerto Rico.

En la medida en que a los padres se les haga difícil enseñar a sus hijos adultos sobre el ahorro, se recomienda como alternativa buscar apoyo de expertos financieros, que, de manera objetiva, puedan guiar a los hijos a lograr la independencia financiera. ¡Hay varias estrategias que pueden ser útiles para ayudar a que los hijos puedan volar por sí solos!

En Popular One, nuestro equipo de expertos puede ayudar a su hijo en el desarrollo de estrategias para ahorrar dinero, crear un presupuesto y que así no se afecten los ahorros de su retiro. También puede invitar a su hijo a que se comunique con su banquero privado o escribirnos a popularone@popular.com. ¡Existen varias estrategias que pueden ayudar a que su hijo pueda volar por sí mismo!