Planificación financiera para la filantropía

Los individuos, las familias y compañías que practican la filantropía tienen una filosofía en común: hacer del mundo un lugar mejor. Como ya es conocido, las asignaciones gubernamentales para estos fines sufren recortes frecuentes, por eso son cada vez más importantes los donativos provenientes de individuos y compañías.

El “Estudio sobre el impacto económico y social de las organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico”, realizado en el 2022 por la compañía de investigación Estudios Técnicos Inc., demostró que los donativos de individuos representan la principal fuente de financiamiento de las entidades benéficas en Puerto Rico, con un 41.2%. Por eso, la intención de llevar a cabo gestiones filantrópicas ya sea a nivel personal o a través de una empresa, debe formar parte del plan financiero². Esto permite asegurar que la obra filantrópica no culmine con el fallecimiento de un donante o con los cambios de mando en una compañía.

Vehículos para llevar a cabo la filantropía

1. Como parte de un presupuesto – La forma más común de llevar a cabo la filantropía es separar una partida anual, mensual o semanal para este propósito. Lo importante es identificarla e incluirla como una partida recurrente en el presupuesto. Aunque este tipo de filantropía tiene un gran impacto en las causas que apoya, las cantidades donadas no requieren otra planificación más allá de girar un cheque o realizar alguna transferencia.
2. Fideicomisos – Cuando existe un proyecto destinado a beneficiar filantrópicamente una causa y requiere un esfuerzo y coordinación sustancial, establecer un fideicomiso puede ser una excelente estrategia. Muchas familias han creado fideicomisos para atender causas con las que se identifican. Así se aseguran de que los fondos identificados y separados cumplan su propósito ahora y en las próximas generaciones.
3. Testamentos – Durante nuestra vida tenemos el control de las causas a las cuales queremos beneficiar y aportar con nuestros recursos económicos. Pero ¿qué sucede si desea que los recursos que dejó en herencia continúen beneficiando esta causa? La única manera en que una persona puede destinar activos de su herencia para una causa benéfica es mediante un testamento. Esto debe ser hecho específicamente en la parte de Libre Disposición que puede cubrir hasta 50% del caudal en el caso de personas con herederos directos (cónyuges o descendientes) o hasta el 100% cuando no existen sin herederos, pero sí libre disposición para repartir la herencia.
4. Fundación – Algunas familias y compañías optan por crear una fundación cuando existe un proyecto de gran magnitud, en el que se quiere destinar una gran cantidad de recursos. Esto no es otra cosa que el “ala” benéfica de una familia o compañía. Para ello desarrollan una organización sin fines de lucro que tiene como meta un compromiso social al que destinan recursos económicos y capital humano. Un ejemplo es la Fundación Banco Popular, fundada en 1979 por Rafael Carrión, Jr. Él entendía que una estructura filantrópica era necesaria para potenciar el compromiso social de Popular. Hasta hoy, la Fundación Banco Popular ha contribuido con más de $50 millones donados a sobre 300 organizaciones que impactan decenas de miles de jóvenes, niños y adultos en Puerto Rico.

Es importante mencionar que todo donativo hecho a una entidad sin fines de lucro debidamente cualificada es 100% deducible para propósitos contributivos.

Existen muchas maneras de llevar a cabo la filantropía y no hay cantidad que pueda ser considerada pequeña cuando se trata de ayudar a los más necesitados. Cuando una persona, una familia o una empresa interese compartir de lo que tiene y quiera tener un impacto a largo plazo, es importante que estos deseos puedan formalizarse a través de un proceso de planificación financiera que cobije esa intención de contribuir a la sociedad; no solo durante la vida de un individuo, sino que también este impacto pueda trascender generaciones.

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