En el mundo de los negocios hay de todo: jóvenes emprendedores, jefes de familia, adultos mayores y familias enteras, entre otros. Muchos coordinan su vida en torno a su negocio, pero, en algún momento, deberán pasarle el batón a otra persona. ¿Alguna vez se ha planteado qué pasaría con su negocio si usted ya no está?

Si no tiene una respuesta, es indispensable que realice una planificación financiera que establezca el plan de sucesión de su empresa.

La planificación financiera busca definir temas como: el presupuesto familiar, manejo de riesgo, planificación contributiva y de gastos, inversiones, herencia y sucesión de negocios, entre otros.

El plan de sucesión permite establecer una guía para transferir el negocio de manera organizada, tomando en cuenta los objetivos del dueño, el aspecto contributivo y las herramientas necesarias durante el proceso, para no impactar la operación ni el valor del negocio. “Es lograr una sucesión efectiva. Que en el caso de un retiro o de haber socios u otras personas dentro del negocio, pueda lograrse una transición y que la compañía prevalezca”, explicó Rafael Arthur Torres, Banquero Privado Senior de Popular One.

Todo empresario debe comprender que, como en otras facetas de la vida, ocurren situaciones previsibles o imprevistas que pueden afectar el negocio como, por ejemplo, retiro, venta, muerte, incapacidad, divorcio o quiebra. La mejor forma de evitar efectos perjudiciales hacia el comercio es mediante la planificación financiera.

Ante la posibilidad de estos sucesos, le explicamos cómo puede desarrollar un plan de sucesión de su negocio.

Planes hechos a la medida

Cada comercio tiene su contexto y circunstancias particulares, por lo que la planificación es “hecha a la medida” para cada negocio, explicó Arthur Torres.

Regularmente, el negocio suele ser la fuente principal del ingreso familiar. Si hay un solo dueño, la planificación resulta un poco más fácil. Pero ¿qué sucede si hay otros socios o accionistas? ¿Qué ocurre cuando hay familiares que trabajan en el negocio? ¿O si alguno de los hijos labora en el negocio, pero otros no? ¿Hay algún empleado clave? ¿Cuánto vale el negocio o la participación del negocio?

Debemos comenzar por atender la última pregunta: ¿Cuánto vale el negocio o la participación del negocio? De esto dependerá gran parte del proceso de planificación, aseguró Arthur Torres.

Cuando hay socios o accionistas, debe haber un acuerdo que detalle qué y cómo se manejarán diferentes situaciones o eventos. Aunque el valor puede cambiar según las circunstancias del mercado, el acuerdo establece la metodología que se usará para calcularlo, por ejemplo, se podría acordar que se utilice un promedio de los estados financieros auditados de los últimos cinco años o que se contraten los servicios de una compañía especializada en valorización de negocios.

En cambio, si hay familiares que trabajan en el negocio, la situación puede ser más complicada, admitió el experto. Existen casos en que parte o todos los hijos trabajan en el negocio, hay diferencia en edades, hijos de otro matrimonio, o la falta de interés de alguno o de todos.

“Si no están todos los hijos o no está definido cuáles son los roles dentro de la empresa, las expectativas pueden ser diversas. Así que lo ideal es que esté claramente determinado desde el principio”, aseguró el banquero. Se sugiere que el plan personal de herencia esté cónsono con el de sucesión ya que, según Arthur Torres, “ambas se impactan mutuamente”.

Otra estrategia de empresas familiares es reorganizar la estructura corporativa. De esta forma, el dueño puede decidir quién recibe las acciones y maneja el negocio, y quiénes reciben beneficios sin trabajar en la empresa, de manera que no tengan poder decisional.

Cuando hay un empleado clave en la compañía, Arthur Torres indicó que una estrategia para transferir la participación a esta persona puede ser mediante la reestructuración corporativa. Cuando se quiere pasar el poder a un empleado fuera del círculo familiar, se puede hacer por medio de la transferencia de la mayoría de las acciones.

La planificación es continua

Arthur Torres recomendó planificar la sucesión del negocio desde el principio, sobre todo cuando hay otros socios o familia trabajando en él.

Toda compañía requiere una evaluación constante, que le permita al dueño prevenir cualquier riesgo. No planificar el futuro de una empresa podría tener efectos nefastos. Por ejemplo, pueden existir situaciones con impacto contributivo o que los riesgos no se estén manejando adecuadamente, lo que puede llevar al cierre de operaciones.

Existen varias maneras para transferir la titularidad del negocio y cada una de ellas hay que verlas en el contexto de las implicaciones para quien transfiere y quien recibe. Algunas implicaciones que se deben evaluar son la protección de activos, aspecto contributivo e impacto en materia de herencia, entre otros. De igual forma, es clave la herramienta que se seleccione para financiar la estrategia.

Arthur Torres mencionó que una de estas estrategias podría ser optar por una compañía de responsabilidad limitada (LLC, por sus siglas en inglés) en lugar de una corporación regular. El experto afirmó que, con este método, las ganancias pudieran ir directo a las planillas personales de los miembros de la LLC. Agregó que, en caso de un fallecimiento, este método permite la continuidad de la compañía y pudiera reducir el impacto de contribución sobre herencia en los casos donde los activos fuera de Puerto Rico se manejen dentro de la LLC.

En el momento de una transferencia de titularidad, Arthur Torres también señaló que la persona puede optar por reestructurar el capital de la empresa. “Puede haber una reestructuración de capital donde puedes tener acciones comunes y acciones preferidas, o acciones que no tengan derecho a voto. Es una manera donde va a haber titularidad, se van a beneficiar de las distribuciones futuras de ganancias que tenga la corporación, pero se limita el control del negocio”, comentó.

“Planificamos para el peor de los escenarios, aunque en la realidad lleguemos a algún punto entre el mejor escenario y el peor”, finalizó Arthur Torres.

No hay duda de que el tema de planificación de negocios es complejo, pues requiere introspección, tiempo y organización. Lo más importante es comenzar si aún no lo ha hecho. Si lo comenzó, le exhortamos a que continúe. Si considera que ha transcurrido mucho tiempo desde la última vez que revisó el plan de su negocio, asegúrese de que cumpla con sus necesidades para que esté atemperado a los cambios en sus circunstancias o leyes aplicables.

En Popular One nuestro equipo de profesionales está listo para asistirle en este proceso, así como en el manejo de las finanzas, inversiones, riesgos o seguros profesionales de negocios. Le exhortamos a comunicarse con su banquero privado o a contactarnos al 787-281-7272